DIARIOS DEL JUICIO POR EL ASESINATO DE RAFA NAHUEL – SEGUNDA PARTE: MIENTRAS LOS PERITAJES SON CLAROS, LAS GRANDES CONTRADICCIONES Y EL ODIO RACIAL SE CONVIERTEN EN EL ÚNICO ARGUMENTO DE LA DEFENSA DE LOS AGENTES DE LAS FUERZAS.

La catarata de testimonios titubeantes y contradictorios brindados la semana pasada por distintos efectivos de las fuerzas de seguridad queda expuesta y a vista clara en esta nueva semana del juicio por el asesinato de Rafael Nahuel, ya que las pruebas fehacientes de la cacería que esas fuerzas emprendieron contra Rafa cuando huyó hacia el bosque, se hace más y más patente con cada testimonio que testigos y peritos están ofreciendo oficialmente en el juicio.

La falta de argumentos para contradecir la realidad que los peritajes dictan es inmensa, y lleva a la defensa de las fuerzas a montar verdaderos shows mediáticos dentro de la sala, como el que protagonizó el martes pasado Marcelo Rocchetti, abogado de los gendarmes Pintos y Sosa, que se puso a vociferar en tono afectado que «tengo a las organizaciones de derechos humanos y la mar en coche atrás”, y acusaciones arteras como que “los padres de Rafael se quieren llenar los bolsillos y yo no ando diciendo nada», esto como interrupción argumental disfrazada de objeción a la respuesta por una pregunta que la querella le hizo al perito balístico Roberto Nigris, quien se encontraba declarando.

Su comportamiento racista en contra del pueblo mapuche viene siendo bien explícito desde que comenzó el juicio. No debemos soslayar que, por ejemplo, cuando transcurría el segundo día del juicio, estando presente la familia de Rafa en el tribunal, este señor – a través del zoom- hostigó al hermano de Rafa, exigiéndole explicitar su identidad, poniendo en duda si había sido permitida oficialmente su presencia en la sala y acusándolo de ser un «encapuchado». Sucede que el hermano de Rafa tenía síntomas gripales por esos días, y avisó en entrada de tribunales que iba a estar con un cuello puesto durante el juicio, sumando que tenía ya una gorra; y le permitieron la entrada sin ningún problema. Lo que era una simple cuestión de salud, para Roccheti era motivo de estigmatización y una buena oportunidad para intentar hacer su propio y beneficioso circo en la sala.

Contra esta falta de argumentos y prevalencia del discurso de odio, tenemos las pruebas testimoniales que están aportando las personas que han declarado tras los testimonios que la semana pasada efectuaron efectivos de las fuerzas de seguridad participantes, que en muchos casos difieren polarmente con sus primeras declaraciones tras los hechos que llevaron a la muerte de Rafa.

El Dr Leonardo Saccomano, perito forense de Bariloche, por ejemplo, dijo que -a pesar de las dilaciones y los problemas con la locación del lugar dónde finalmente se realizó el primer peritaje forense- la bala entró por detrás, en el costado izquierdo, a la altura de la cintura, casi en la línea axilar, impactó con diversos órganos y quedó a la altura de la axila derecha, del lado delantero del cuerpo. Todos detalles que indican claramente que Rafael estaba huyendo hacia arriba, escapando de la balacera de las fuerzas de seguridad. También hizo una declaración que es clave: «En este caso (el de Rafa), estimamos que el cadáver tenía un día de muerto, pero no podemos precisar la hora» denotando la irregularidad de que «(…) falleció el sábado y nos llevaron el cuerpo el domingo».

También fue muy importante que el segundo testigo de aquella Jornada, el perito balístico Roberto Nigris señalara oficialmente que «(…) todas las vainas que encontramos eran de los gendarmes y prefectos» y que hubo una situación que le molestó muchísimo por lo mal intencionada y sospechosa “(…) me llamaran del juzgado federal, no se quién era la persona, y me preguntaron si yo me había quedado con el proyectil que sacamos del cuerpo de Rafael Nahuel y la MP5″. Luego de ese dudoso acontecimiento, Nigris fue dejado de lado en la continuidad de los peritajes. Lo dejó bien en claro durante su testimonio cuando aseguró que «(…) me hubiese gustado estar en la segunda y tercer pericia, pero no me avisaron. Me enteré por los medios».

La tercera testigo en la causa es Korina Uribe, perito forense junto a Nigris. Ella presentó un power point con imágenes que están archivadas en la causa, y cuadros detallando cada muestra que hicieron. Cuando ellos llegan a la ruta, está el cuerpo de Rafa tapado con mantas, pero no se sabía quienes lo habían cubierto. En los resultados de todo el procedimiento que duró casi una semana, con fotos al cuerpo, a los gendarmes, a las ropas, a las balas, a los proyectiles y otros elementos que estaban en la escena del crimen, determinaron que la bala que da muerte a Rafa es de una mp5. Luego fueron apartados y se hicieron dos estudios más con diferentes forenses. Los resultados fueron diferentes, como si algo así fuera posible y razonable…

JORNADA DE MIÉRCOLES

La primer testigo del día de hoy fue Silvia Bufalini, perito por parte de la familia, quien participó de la inspección ocular en la ruta y participó en el cotejo del proyectil coincidente con la bala que estaba en el cuerpo de Rafael. Según el peritaje hecho, no habían allí otras vainas que no fueran de las fuerzas de seguridad.

El segundo testigo de esta jornada fue Martín Moreno. Comandante de Gendarmería. Él fue parte de la tercera pericia de cotejo balístico. Cuando se le preguntó algo tan sencillo como la posición de entrada y salida y el recorrido de la bala en el cuerpo de Rafa, pidió que le repitieran la pregunta, admitiendo no entender qué le estaban preguntando. Entonces fueron mucho más claros aún y se le preguntó directamente si la víctima estaba de espaldas. Fue notoria la manera de titubear una respuesta por parte de un Comandante experto en peritajes, tan notable que -balbuceando frases sueltas- no terminó de responder a la pregunta. La sensación que queda cada vez que declara alguien de las fuerzas es que hay una intención de imponer sí o sí la idea del enfrentamiento, aun cuando nadie se los nombre ni se los sugiera.

La última testigo que brindó testimonio hoy fue María Silvina Lastreri, Licenciada en Criminalística, quien hizo una de las pericias balísticas y cotejo de proyectiles. No tuvo ninguna duda en destacar irregularidades serias: «(…) nos llevaron dos proyectiles, sabíamos que eran de Pintos y Oregón (…) No se porqué no nos llevaron todas las armas». También criticó los procedimientos técnicos que se escogieron para llevar adelante las investigaciones y los peritajes: «(…) no hay un sistema que establezca cómo hacer el cotejo balístico», dijo claramente.

El juicio avanza, pero muchos son los testimonios que van en coincidencia y demuestran que el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel fue parte de un operativo con formato de cacería. La justicia deberá prestar atención, seguir adelante de manera firme y no dejarse amedrentar por las puestas en escena de la defensa de las fuerzas que, frente a la avalancha de evidencias, solo tienen para dar discursos racistas y mensajes de odio, todo teñido de defensa de los valores corporativos de las distintas fuerzas. No hay excusas cuando los hechos se presentan de manera tan clara: las condiciones para condenar a los asesinos y a los responsables intelectuales están dadas para que se haga justicia.

Por todo esto, exigimos justicia para nuestro lamgen Rafael Nahuel, y consideramos que sus asesinos fácticos y los responsables ideológicos de esta cacería deben recibir condenas ejemplares, vinculando jurídicamente los fallos que recaigan sobre ellos con lo que en realidad han perpetrado:

Un crimen por odio racial con uso de violencia institucional.

Jurisprudencia reciente hay y es fuerte: el caso Lucas González está allí, fresco, con un fallo rotundo.

Justicia por Rafael Nahuel. Basta de estigmatizarnos, perseguirnos y matarnos!

Mariciwew!

Compartimos las declaraciones del Fiscal Federal Rafael Vehilz Ruiz al salir del reciento hoy miércoles 6/9