Las autoridades de la Confederación Mapuche de Neuquén fuimos convocadas por el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales Maximiliano Caparros y el vicepresidente de la Legislatura Mariano Mansilla para informarnos y asegurarnos el tratamiento en comisión y posterior aprobación en plenaria de la ley de consulta.

Este logro importantísimo para la región garantiza la consolidación de derechos transversales a toda la sociedad, porque la aplicación por Ley de la herramienta de Consulta pone un control efectivo a los graves desastres ambientales que no solo están perjudicando la vida de las comunidades mapuche sino la salud de

toda la sociedad neuquina.

El hecho de que hayamos realizado las acciones directas cortando el acceso a los basureros petroleros desnuda precisamente la realidad de pasivo ambiental y desastre total que estamos viviendo hoy, en años en los que la Consulta no se aplica: todos esos verdaderos centros de contaminación están funcionando allí sin control alguno y dañando al ixofigmogen (la biodiversidad que todos y todas habitamos) y si se interrumpe el acceso a los basureros, que son meros depósitos de contaminación, la industria del extractivismo de hidrocarburos SE PARALIZA POR COMPLETO.

El pueblo mapuche no va a permitir que la industria funcione de esta manera desaprensiva y ecocida. La responsabilidad que sentimos al habitar nuestros territorios en armonía plena con todo lo que nos rodea es mucho más importante que un plan coyuntural de extractivismo. Y la Consulta Previa, Libre e Informada garantiza que esas pautas de responsabilidad se cumplan, por algo es una herramienta consagrada en la Constitución Nacional y en tratados internacionales vigentes.

Que la consulta se convierta en Ley también es un hecho histórico y central, pues garantiza que el derecho se consagre más allá de los cambios y vaivenes propios de las políticas de los ejecutivos de turno.

Que Neuquén tome la delantera en la sanción de esta Ley es fundamental, porque es un mensaje fuerte y claro en torno a un reclamo que trasciende la zona y a nuestra provincia y se ha hecho escuchar en diversas partes del país donde el extractivismo se realiza de manera ciega, perjudicial y hasta criminal.

Que los legisladoras y legisladores provinciales se profesen prontamente en positivo sobre esta Ley será señero y engrandecerá el camino de lo que es justo y es un derecho humano inalienable.

Por último denotar que este logro es fruto del esfuerzo y la organización de muchas de las comunidades que conforman la Confederación Mapuche de Neuquén, que no dejan de pensar y actuar siempre en función de un bien común para la consolidación del kvme felen (buen vivir) comunitario.

Estamos de pie, somos presente y futuro y nos proyectamos fortalecidos y fortalecidas en nuestros derechos como pueblo de acción, con conciencia política y filosófica propia, capaces de aportar a una región mucho más de lo que los poderes agoreros que nos desprecian y nos tratan de desestabilizadores pueden imaginar.

Mariciwew!