Este miércoles próximo pasado se realizó la asamblea anual de accionistas y directivos de la empresa Equinor, compañía cuyas acciones mayoritarias pertenecen la estado noruego. Todo transcurrió en la costera ciudad noruega de Stavanger.

Hasta allí llegó nuestra Confederación para dar testimonio directo en la asamblea sobre las afectaciones que la empresa está efectuando en territorios de Bandurria Sur, en Añelo, y de Bajo del Toro Norte en el área cercana a Rincón de los Sauces que comprende parte del área protegida Auca Mahuida.

El día anterior a la asamblea, todas las agrupaciones ambientalistas participantes de las movilizaciones que se dan en torno a las asambleas, se congregaron en el Museo del Petróleo de Noruega, un sitio mundialmente emblemático de la cultura vinculada a la actividad petrolera que durante la tarde del miércoles se vio resignificado por la participación de un activismo internacional que brega por un cambio de matriz energética en medio de la mayor crisis climática que la humanidad le está infringiendo a la vida toda del planeta.

En el transcurso de la jornada de lucha y militancia ambientalista ofrecieron sus ponencias públicas representantes de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, contando las afectaciones climático ambientales que está realizando Equinor con el proyecto off shore de Bachalau; también representantes de 350 Latinoamérica, que contaron en detalles la participación activa de Equinor en todos los movimientos de cálculo investigativo en terreno para el proyecto de extracción off shore en Mar del Plata; luego fue el turno de gente que milita en la oposición al proyecto Rosebank llevado a cabo en Gran Bretaña, en pleno corazón de Europa y también ofrecieron su testimonio referentes de la lucha ambiental en Bay du Nord, Canadá, donde Equinor está realizando actividad extractiva costera que afecta directamente a territorios de las comunidades del pueblo nación Mi’kmaw y a diferentes poblaciones pesqueras de la zona.

La Confederación Mapuche de Neuquén abrió la jornada con su testimonio, dando cuenta de como la actividad del fracking -de la que participa Equinor en alianza con YPF y Shell, entre otras empresas- afecta nuestros territorios. Parte de nuestra participación daba cuenta de los impactos culturales, aparte de los ambientales:

“Hemos venido desde Vaca Muerta, sur de la Argentina, hasta aquí, los territorios del gran Mar del Norte. Somos voz representante de nuestra gente, el Pueblo Nación Mapuche. Venimos a hablarles sobre las actividades de fracking que Equinor desarrolla en nuestros territorios.

El extractivismo ha borrado intencionalmente los nombres originarios y regionales, nombrando al lugar con el uniformante nombre de ‘Vaca Muerta’, que es el nombre hegemónico que intenta convertir a los territorios en mera mercancía. Esta impronta está yendo en la dirección opuesta a nuestra forma de vida, respetuosa y coexistente con la biodiversidad existente en los territorios que habitamos.

A pesar de esta realidad adversa, decimos: Petu Mogeleayiñ. Estamos vivos y de pie”

La jornada en el Museo del Petróleo fue concluyendo con la participación de Victor Oqwuda, el Vice Presidente de Seguridad y Sustentabilidad de Equinor, quien desplegó una carta de intenciones de la empresa para reducir la huella de carbono que sus actividades ocasionan en sus proyectos dispersos por todo el planeta, y de posibles cambios en las tecnologías que viren hacia un cambio de matriz energética, hablando de plazos que se proyectan hasta el año 2050. Para las respuestas directas a los testimonios brindados durante el encuentro, o a cualquiera de las requerimientos de remediación ambiental efectuados allí mismo, el representante de la empresa no dispuso de tiempo. Tampoco para quedarse a la rueda de preguntas que hubo tras las ponencias.

El día de la asamblea

Al día siguiente, las distintas agrupaciones ambientalistas se sumaron a la manifestación que hubo en la puerta de ingreso a la Asamblea Anual de Equinor, que se realizó -como cada año- en su propia sede central, en las afueras de la ciudad de Stavanger.

A todas las personas participantes del día anterior, se le agregaron representantes de otras instituciones proteccionistas, como la potente Abuelos y Abuelas por el Clima de Noruega o Just Transition Found, entre otras.

Ya dentro de la asamblea, la Confederación Mapuche de Neuquén tuvo la oportunidad de brindar su testimonio invitada por Greenpeace Norge, que posee voto directo y acceso a la invitación a la participación de entidades amigas dentro de la asamblea. Allí nuestras palabras, pronunciadas directamente a las autoridades de la empresa, fueron estas:

“Desde 2017 Equinor se asoció con Shell y con YPF para extraer gas y petróleo no convencional a través del fracking en la región de Vaca Muerta. Actualmente la empresa invierte en dos explotaciones que están dentro de nuestros territorios: Bajo del Toro Norte y Bandurria Sur.

La primera explotación está dentro de una zona declarada por el estado área natural protegida, rica en biodiversidad, en recursos paleontológicos y arqueológicos, que además es sitio sagrado de mi pueblo pues allí se encuentra uno de nuestros principales centros ceremoniales.

La segunda explotación de Equinor está secando ríos y dejando sin agua potable a varios poblados y ciudades de toda nuestra región.

Nuestro pueblo sufre con el cuerpo diariamente el impacto del fracking, nuestra salud se ve deteriorada por la contaminación. Nuestra hermana, la biodiversidad también sufre. Nuestros ríos están en coma, algunos de ellos están directamente secos. Nuestra gente y la tierra, están enfermas.

Millones de litros de agua se extraen de nuestro ixofijmogen (biodiversidad) para realizar cada perforación no convencional de petróleo y gas. El agua que vuelve, queda definitivamente contaminada y sin posibilidad de remediación.

Ayer estuvimos en el centro cultural más importante para la principal actividad económica de vuestro país: el Museo Noruego del Petróleo. Allí escuchamos con mucha atención a vuestro vicepresidente de seguridad y sustentabilidad: él nos hablaba de las intenciones de Equinor de transitar un cambio energético que garantice la limpieza de los métodos, el cuidado de la naturaleza y el respeto por los derechos humanos de los territorios en los que se realicen nuevos emprendimientos.

Ahora bien, si Equinor tiene estos planes que apuestan a un futuro limpio y seguro, y posee un marco regulatorio propio que prohíbe la realización de nuevos emprendimientos que impacten sobre nuevos territorios y sus biósferas, nuestra pregunta es: ¿cuál es el motivo por el que siguen realizando una actividad extractiva sucia y destructiva como el fracking en territorios a los que se le están infringiendo un dolor tan grande?

Venir hasta aquí a darles nuestro testimonio es también invitarlos a reflexionar sobre sobre la enorme contradicción que existe entre el futuro que anhelan y la acción que están llevando a cabo.

Hoy nuestro futuro es oscuro: las niñas y niños enferman, todas y todos concurren a las escuelas con agua embotellada porque los mismos estados municipales de la zona extractivista aclaran que nuestras aguas ya no son potables. Las plantaciones comienzan a sufrir la contaminación directa, nuestros animales se enferman y algunos mueren. ¿Se dan cuenta de que parte de esa realidad hostil está directamente relacionada a lo que ustedes están haciendo como empresa en Vaca Muerta?

El mundo está comenzando a mirar con atención: si observa nuestros territorios flagelados por el fracking y al lado ve flamear la bandera noruega en las torres ejecutoras ¿qué consideran que pensarán? Toda esta situación negativa que estamos viviendo, en muy poco tiempo viajará de regreso hasta vuestro país. Piensen en eso. Ésta, sin lugar a dudas, no es una buena idea de futuro.

Petu Mongeleayiñ. Nosotros y nosotras estamos vivos y lucharemos por nuestros hijos, por nuestra tierra, por la naturaleza, por nuestro presente y nuestro futuro. Marici wew!”.

Con esta declaración pública, la Confederación hizo su paso por la asamblea anual de la mayor petrolera noruega y se prepara para participar de la que organiza BNP Paribas en París, entidad crediticia que financia a la petrolera Total Energy que opera en distintas áreas de Vaca Muerta con comprobados impactos ambientales acometidos en todos esos sectores.

Amulepe taiñ kvzaw

Marici wew!!!